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Descubre el coco: ¿una fruta o un fruto seco?

Con las altas temperaturas del verano lo que más nos apetece es tomar alimentos frescos y con mucha agua. Cuando hablamos de vacaciones, ¿quién no se imagina la típica estampa en la playa disfrutando de los rayos de sol y de la maravillosa agua de coco?

Como sabemos que es un imprescindible alimento de temporada, hoy te contamos más sobre este alimento. Nos centramos en las propiedades y beneficios de este fruto tropical, originario de zonas cálidas y de costa, del cual se puede obtener aceite, pulpa y agua para diferentes usos culinarios, ya sea en comida o bebida. Pero también te destapamos un mito que quizás no sabías…

El coco es un fruto seco tropical (de hecho, el más grande de todos y el más importante de la naturaleza) del que se consume su semilla. Está compuesto por una capa gruesa y fibrosa, que es el fruto, dentro de la cual se encuentra la misma y, la carne y la leche que rellenan el interior del coco, son propiamente el alimento de dicha semilla. Este se obtiene del cocotero, la palmera más cultivada a nivel mundial y es altamente beneficioso para nosotros. ¿Por qué

Es rico en ácidos poliinsaturados omega-6.
El 75% de la grasa saturada del coco es ácido láurico, lo que ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.
Además, aporta el 60% de magnesio de la cantidad diaria recomendada.

Uno de los mayores provechos del coco es su alto contenido en minerales. El agua de coco, por ejemplo, nos mantendrá muy bien hidratados en verano y aliviará las molestias estomacales por la fibra que posee. Pero también se puede aprovechar como cosmético, muy beneficioso para reparar la piel o el cabello aportándonos luminosidad y brillo.

Qué debes comer para depurarte y cuidar la salud de tus riñones

Aprende a identificar los alimentos esenciales que nos ayudan a depurar los riñones, los encargados de «filtrar» todo lo que comemos. Entre los excesos del verano y la mayor ingesta calórica que consumimos en otoño toca cuidarlos.

Si tenemos en cuenta que la principal función de los riñones es la eliminación de las sustancias de desecho del organismo a través de la orina, y que estos se generan principalmente de los alimentos que ingerimos a diario, imagínate lo importante que es la dieta para cuidar estos órganos.

ALIMENTOS QUE CUIDAN TUS RIÑONES
Y no solo eso, los principales enemigos de los riñones (la tensión arterial y el azúcar en sangre altas, que son las primeras causas de enfermedad renal) también tienen mucho que ver con todo lo que comemos o, como mínimo, pueden mantenerse a raya con una alimentación adecuada.

Manteniendo el colesterol a raya
Corazón y riñón están muy relacionados. Por eso, para proteger el riñón es básico controlar el colesterol, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.

Lo consigues reduciendo en tu dieta los alimentos ricos en grasas saturadas (carnes rojas, lácteos enteros…) y aumentando las insaturadas (pescado azul, frutos secos…). Usa aceite de oliva para cocinar, sube el colesterol bueno

4 alimentos para ganar masa muscular en casa

Espinacas

Esta verdura contiene una fuente notable de glutamina, un aminoácido importante para el desarrollo de masa muscular magra. También ayuda a aumentar la resistencia y el tono muscular.

Lácteos bajos en grasa

Una valiosa fuente de proteína de origen animal la encontrarás en la leche y sus derivados (yogures y quesos). Lo importante es que escojas sus versiones desnatadas o bajas en grasa.

Si los tomas por la noche, además de recuperar el músculo estarás favoreciendo el descanso, gracias a su contenido en triptófano, aminoácido esencial que ayuda a controlar el insomnio.
El queso cottage –muy parecido al requesón pero sin prensar– es un auténtico manjar para la musculatura porque contiene caseína, una proteína que se digiere lentamente.

Huevos

Este alimento es considerado uno de los más completos que existen. Destaca la gran cantidad de nutrientes que contiene, su biodisponibilidad (en relación con los nutrientes presentes en otros alimentos) y el equilibrio de los aminoácidos de su proteína.

La mayoría de las proteínas se encuentran en la clara, mientras que las grasas se concentran en la yema.

Pavo y pollo

Aprovechar las proteínas de las carnes blancas como el pollo, el pavo o el conejo significa que además de ganar músculo, estaremos evitando las grasas saturadas de las carnes rojas como la ternera o el cordero. Por cada 100 gramos de pechuga de pollo se obtiene 30 gramos de proteína.

Evita cocinarlo rebozado. Lo ideal es que lo preparar las pechugas a la plancha y evitar las salsas y mayonesas, a no ser que sean bajas en grasas.

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